En Malawi el alimento básico es el maíz, que se cosecha sobre abril, se desgrana y se guarda en sacos para poder dar de comer a la familia durante todo el año. Así que, cuando toca, hay que desgranar muchas mazorcas de maíz. Este trabajo se hace con la mano, sin herramientas, lo que es muy lento, agotador y doloroso para los dedos en cuanto llevas varias mazorcas.
Existen tecnologías muy sencillas, baratas y sostenibles para hacer esta labor de forma mucho más cómoda y eficiente, reservando energía y tiempo para otras tareas. En Malawi, la población campesina no las conoce. Son desgranadoras de maíz manuales, en las que metes la mazorca por un tubo con dientes redondeados (para no dañar el grano), das a una manivela que hace girar las paredes del tubo y desgrana toda la mazorca en escasos segundos. Nosotros las descubrimos en Brasil, donde ya están cayendo en desuso por la mecanización del campo.
En Malawi esta tecnología es innovadora y extremadamente práctica, mejorando de una forma muy sencilla la vida a la gente, que puede afrontar su compra dado su bajo coste. Nosotros hicimos una introducción de un número limitado de unidades. Se están usando por las familias campesinas, que están encantadas con este gran avance.