Escuchando a un grupo de jóvenes emprendedoras, Senegal
En Senegal estamos formulando un proyecto con el Ajuntament de Vic. El objetivo es promover iniciativas emprendedoras. El primer paso, es saber si existen, claro. ¿Cómo las identificamos? Me han pedido en varias ocasiones que haga estudios sobre sectores e ideas de negocio con potencial en una zona concreta para después generar proyectos emprendedores a partir de esas ideas. Pero yo creo que ese enfoque es un error.
Estamos en Diatock, una pequeña localidad de Casamance. Hacemos una reunión con la asociación de jóvenes. Intentamos evitar generar expectativas. Difícil, pero lo intentamos. Les decimos que no habrá donaciones, que como mucho, puede haber algo de formación y ayuda para acceder a crédito. Les preguntamos si tienen alguna inquietud emprendedora, si entre los jóvenes hay alguno o alguna que está pensando iniciar algún negocio por su cuenta.
Como es muy difícil dar respuesta en el mismo momento, les remitimos a otra reunión un par de días más tarde, para que, si hay alguno, nos cuente su idea de negocio en una entrevista personal. Les damos unas directrices básicas de qué definir: producto o servicio que quieren vender, personas que quieren ponerlo en marcha, quiénes serán los clientes, por qué creen que puede funcionar como negocio… algo sencillo.
En esos dos días, los jóvenes se organizan, preparan un formulario super completo para definir y presentar las ideas de negocio, sacan fotocopias (la fotocopiadora más cercana está a una hora de viaje) y las reparten. El día para presentar los proyectos, habíamos quedado a las 9:00h. A las 7:30h ya había jóvenes esperando. Nos presentaron en entrevistas personales… ¡70 iniciativas emprendedoras! Estuvimos dos días con ellos y no acabamos.
Como decía, para iniciar proyectos de promoción emprendedora, en varias ocasiones me han encargado que haga como experto un estudio sobre sectores e ideas de negocio con potencial en la zona, para después proponerlo a los «beneficiarios» y organizar en grupo emprendedor. Sospecho que es un enfoque habitual. Nunca lo he hecho así. Idea y emprendedor son un dúo inseparable. Yo no he visto nunca que funcione la puesta en marcha de una idea pensada por un experto por parte de un grupo de «beneficiarios». Las iniciativas emprendedoras no están suspendidas en el éter. Sólo hay iniciativa en la mente de las personas. Desde mi punto de vista, para saber si existen, el primer paso en el proceso de identificación y formulación de un proyecto es mucho más sencillo, directo, barato y respetuoso: escuchar.